La finca La América, situada en el noreste de Colombia, ha sido entregada a aproximadamente 600 campesinos por el gobierno del presidente Gustavo Petro. Esta propiedad, que abarca cerca de 1.500 hectáreas, estuvo bajo el dominio de la familia Rodríguez, vinculada al paramilitarismo, y su transferencia representa un paso significativo en los esfuerzos de reforma agraria del país.
Los nuevos beneficiarios, liderados por Jorge Regalado, planean dividir la tierra entre 140 familias para cultivar productos como yuca, plátano, naranjas y sandías, promoviendo una agricultura sostenible en contraste con las prácticas de ganadería intensiva previamente implementadas en la finca. Sin embargo, enfrentan desafíos, incluyendo amenazas y acciones legales por parte de la familia Rodríguez, así como críticas del alcalde local, José David Rocha.
A pesar de estas dificultades, los campesinos confían en el respaldo gubernamental y se preparan para posibles disputas legales futuras, con la esperanza de que esta acción contribuya a una reforma agraria efectiva y sostenible en Colombia.